segunda-feira, 7 de março de 2011

INVITACION A BONDAD




Echa tu pan sobre las aguas; Porque después de muchos días lo hallaras (Eclesiastés 11.1)

En tiempos de las crisis puede parecer difícil la práctica de la generosidad y da bondad. Pero, no importa se la situación es buena o no. Dios habla por medio de sabio que debemos echa nuestro pan sobre las aguas.

Es la práctica de la bondad, da generosidad. Es ayudar a los que necesitan con amor. El pan puede ser las cosas materias o puede ser cosas del espirito. O que la palabra de Dios enseña, es que: O que echamos, tarde o temprano volverá a nosotros. Sea el bien o sea el malo.

En la biblia hay o ejemplo de Ruth. Una mujer extranjera, viuda que no quiso dejar su suegra sola y desamparada. La acompañó y se fue a una tierra que no era suya, para trabajar y cuidar de su suegra, que estaba vieja y también viuda. Salio de Moab a Jerusalén. Echo su pan sobre las aguas y la vida la recompenso con nuevo matrimonio y con un hijo que pertenece a genealogía de Jesús. Ella mismo también paso a genealogía de Cristo.

Hay muchos ejemplos en la palabra de Dios, de personas que echaran su pan sobre las aguas: Dorcas; Bernabé y otros, que fueran bendiciones en la vida de personas y en la obra de evangelio.

¡Nadie pierde en ser bueno! La bondad es también un fruto del espirito de Dios en nosotros. Se tenemos a Cristo, también tendremos la capacidad de hacer buenas obras, de ayudar, de echa una mano a quien se lo necesita.

¡Que Dios te bendiga! Amen.

Magda Florencio Mota Zamorano - Madrid 07/02/2011