Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
Antes, en todas esas cosas, somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles,ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir;
Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos pondrá separar del amor de Dios, que está en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 8. 35-39)
Esta porción de la palabra de Dios no necesita mucho comentario, porque solo por sí eres un texto rico. El apóstol Pablo habla de cosas que vivió en su propia caminada como seguidor de Jesús. Él pasó hambre, persecución, tribulación, peligro etc.
En su propia vida él experimentó que nada pondría sepáralo del amor de Dios. Las situaciones difíciles en la vida de los cristianos son una terapia para el crecimiento. Por eso Dios permite que la vivamos. Es en las tribulaciones que pondremos sentir la presencia de Jesús de manera clara. Su amor y su poder. Los discípulos cuando estaban en la barca con Cristo y se presentó la tormenta, ellos miran el grande poder de Jesús y su manera de enfrentar los problemas.
Magda Florencio Mota Zamorano/Madrid 28/10/2010.